Los propietarios de salas como el casino Boulevard o Lucky, en la capital salteña, sostienen que no consiguieron ni créditos blandos para pagar sueldos.
Antes de la cuarentena, los casinos eran símbolo de buena recaudación, pero parece que la realidad cambió y mucho. En Salta, dos de las salas de juegos más conocidas no le pagaron a sus empleados y aducen no tener fondos para pagarles. Los trabajadores están desesperados y tapados en cuentas.
Los damnificados aseguran que los hicieron trabajar hasta el 17 de marzo, antes de que se decretara el aislamiento social, preventivo y obligatorio en todo el país. Pese a los días trabajados, les dieron apenas un porcentaje mínimo del salario de ese mes.
Las quejas fueron presentadas formalmente al gremio que nuclea al personal y las respuestas no fueron buenas.